Hípica peruana. Tres carreras

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La hípica en el mundo basa su prestigio en dos pilares, por un lado las grandes fortunas que giran en torno a cada una de las carreras, la nobleza de sus purasangres y la cobertura mediática que gozan; por otro lado, tenemos las grandes leyendas, los purasangres que se distinguen del resto y pasan a convertirse en leyenda de la hípca de sus países.
En el Perú no es el dinero, ni los medios de comunicación los que le dan prestigio a su hípica, más bien son sus grandes victorias en derbys claves los que han puesto el nombre de nuestro país en los primeros lugares de la hípica sudamericana. Les dejo tres vídeos de triunfos históricos, disfruten...



Santorín, el histórico.

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No es una exageración si decimos que por ese entonces la leyenda afirmaba que era una máquina, un trueno, que no tenía corazón en el pecho, que tenía el motor de un avión latiendo, bombeando combustible de alto octanaje por todo su cuerpo.

Santorín, el purasangre peruano que asombró a Latinoamérica entera cuando el 4 de noviembre de 1973, en Argentina, con la monta de Arturo Morales, se impuso con categoría en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini. Santorín, el caballo que más gloria le ha dado a la hípica peruano. Santorín, el histórico.

Y pensar que casi lo descalifican porque al pasar por la tribuna perdió un herraje, pero afortunadamente los vareadores se dieron cuenta y pudieron solucionar el tema a tiempo, por eso fue el último en entrar al partidor.

Aquel 4 de noviembre durante la carrera, Santorín estuvo con el grupo de retaguardia pero manteniendo el ritmo, esperando el momento correcto para atropellar y mostrar toda su poderío, el instante exacto para imponerse y dejarle un enorme sinsabor a todos los argentinos que daban como ganadora a Bola de Cristal, la yegua gaucha que comandaba desde la partida hasta los últimos 600 metros, asediada siempre por Tenaz, el otro purasangre peruano que participó de la justa y que apretó a los líderes para que se exigieran más de lo que habían planificado en su estrategia inicial.

Faltando 600 metros para la llegada, Morales comenzó a exigir a Santorín y consiguió que en los último 300 m consolidara una victoria con más de 13 cuerpos de ventaja. Toda una hazaña que los peruanos siguieron por televisión, conmovidos por el emocionado relato de Augusto Ferrando, para muchos, el mejor narrador hípico que hemos tenido.

Aquí les dejo el vídeo de la carrera, una fracción del momento más glorioso de toda la historia de la hípica peruana. Disfruten:










Ballesta se llevó el Clásico Aristeo

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Pensé que no ganaba que no le iba a alcanzar la furia, la rabia, la pasión. Fernández (en la silla) golpeaba, guapeaba, soltaba la rienda, pero Ballesta no alcanzaba a Old Man River, que lideró hasta los 900 metros y parecía fijo, la gente ya lo estaba celebrando, Ballesta no era favorita, y no porque sus registros fueran malos (4 victorias en 8 carreras), sino porque los potrillos parecían más constantes, pensé yo mismo que Old Man River consolidaría una victoria de punta a punta, pensé que se quedaba con el Clásico Aristeo del sábado pasado por la tarde.

A mí me parecía que se la llevaba, que la participación de Ballesta habría sido digna pero que no le alcanzó. Sin embargo la yegua castaña estaba decidida a sumar su quinta victoria y demostrar así su estirpe, recordemos que es hija de Easy Robin y Domingo, otros acostumbrados a ganar clásicos para el Haras La Qallana.

Faltando 100 metros para la meta, Ballesta empezó a atropellar y pudo imponerse por 3/4 de cuerpo de ventaja. En tercer lugar llegó El Patrón, cuarto el Gran Conde, quinto Al Dasawi, luego Puerto Banus, Magic Johnson, Miterrand, Yamil Junior y Kennedy.

Con esta victoria, Ballesta suma un total de 91,139 soles y demuestra que es una yegua que está para mejores cosas, las condiciones las tiene, hay que tomarla en cuenta para la polla en los derbys que se vienen.

Gran triunfo, emocionante.